VENTANA DE CINE

 

 

MARÍA MAGDALENA

2018, BÍBLICA, GB, 119 minutos

DIRECTOR:       GARTH DAVIS
INTERPRETES:   ROONEY MARA (María Magdalena), JOAQUÍN PHOENIX (Jesús), CHIWETEL EJIOFOR (Pedro), TAHAR RABIN (Judas), ARIANE LABED (Raquel), IRITH SELEG (María, madre de Jesús)   

Guion: Philippa Goslett y Helen Edmunsson. Música: Hildur Guonadotti y Johan Johannson. Fotografía: Greig Fraser 

CALIFICACIÓN: 6, curiosa

ARGUMENTO

María de Magdala es hija de una familia de pescadores del lago de Galilea cuando oye hablar del Sanador. Aunque no le presta mucha atención, se encuentra con él el día en el que sus hermanos y su padre, que la creen poseída por un demonio, la intentan exorcizar y están a punto de ahogarla en el lago. Tras el incidente cae en un estado de postración del que es sacada por Jesús que acude a visitarla. 

COMENTARIO

Que nadie vaya pensando que va a asistir a una documentada biografía de uno de los personajes más singulares y apasionantes del Nuevo Testamento. En realidad, lamentablemente, se han menospreciado los pocos datos fiables que tenemos de María Magdalena recogidos en los Evangelios canónicos para crear una ficción apoyada en algunas de las insinuaciones de los apócrifos y elaborar una historia con tintes suavemente feministas que se abona a las tesis conspiratorias que tanto gustan a los indocumentados de nuestro tiempo.  No me parece ofensiva para la mentalidad católica y hasta me parece un intento digno de cine bíblico, pero, al mismo tiempo, me parece una oportunidad perdida.
Puede que las guionistas hayan considerado que su planteamiento es osado porque presenta al grupo de mujeres que acompañaba a Jesús formando parte del grupo de discípulos, pero eso, además estar destacado de forma reiterativa en el Evangelio de Lucas, no es nada comparado con el papel que los cuatro evangelios le reservan a María Magdalena, de la que Jesús había expulsado “siete demonios”, al final de sus relatos. Porque los textos evangélicos hacen de ellas, y de María en particular, los testigos de los momentos claves de la historia de Jesús: desde Galilea hasta la resurrección pasando por el Calvario y la sepultura. En un tiempo en el que el testimonio de una mujer no era válido en un juicio, ellas son las que habrán de dar testimonio de que el sepulcro estaba vacío. Y, sin embargo, tal provocación rompedora queda diluida en la película.  
Tiene buenos momentos, una actriz con un rostro sugerente y una buena ambientación, si exceptuamos las secuencias del lago de Galilea que es presentado como si fuese un mar con grandes olas.  Hay cosas, como confundir la resurrección de Lázaro con la del hijo de la viuda de Naím, que son perdonables; otras, como la pareja evangelizadora que forman María y Pedro en Samaría, supongo que sacadas de algún evangelio apócrifo, resultan un tanto extrañas pero otras, sobre todo la incomprensible reacción de Pedro cuando María le anuncia la resurrección, que son absurdas y van contra la lógica y la realidad, para forzar un final insólito.

            Jesús Riaza